Blog de Felipe Jaramillo Fonnegra

300 Baudios

La estrategia del gordo fumador

Me divierto leyendo la Visión y la Misión de las empresas que están publicadas en su sala de espera o en las páginas web. Desde hace quince años bien hubieran podido dejar de definirlas y hacer copy-paste. Todos son iguales: “buscar la excelencia, ser líderes en el mercado de (cualquier cosa), ofrecer valor a nuestros inversionistas, empleados y a la comunidad”.

Hace unos meses encontré el libro Strategy and the Fat Smoker de David Meister. Es un ex-profesor del Harvard Business School y el mejor autor que he encontrado sobre el negocio de la consultoría y los servicios profesionales. En el divertido libro, Meister presenta una perspectiva aguda sobre algunas de las realidades de la estrategia.

Su ejemplo es el típico caso del ‘gordo fumador’. Una persona con sobrepeso, llegando a los cincuenta que se fuma un paquete de cigarrillos al día sabe claramente que tiene un problema. También sabe claramente cómo solucionarlo: debe dejar de comer en exceso, hacer ejercicio y dejar de fumar. ¿Por qué no lo hace? Esa es una pregunta mucho más importante para resolver. Después de la introducción vemos que la historia tiene un tinte autobiográfico. Meister, en su gloria como autor y catedrático era el gordo y fumador.

El real motivador del cambio para Meister, el gordo fumador no fue saber qué hacer sino sentir la muerte cerca desde un infarto. En nuestro caso nada mejor que una crisis empresarial para motivar el cambio. El miedo a la verguenza o el ridículo tiene un poder importante para ayudarnos a cambiar. Por eso las reuniones frecuentes en que los vendedores deben presentar sus resultados frente a los demás son tan efectivas.Un ejecutivo flojo y aislado tiene pocas oportunidades de mejorar.

Si muchos sabemos hacia dónde debemos ir, por qué no lo hacemos. ¿De qué me sirve una estrategia concentrada en encontrar mercados atractivos, buscar la excelencia, posicionarnos como líderes del mercado? ¿Acaso no sabemos eso? ¿Cuántas empresas de una industria tienen la misma estrategia?

Discutir objetivos es estimulante, inspirador y energizante. Lo duro, raro, molesto, atemorizante y poco placentero es discutir la disciplina que necesitamos para conseguir esos objetivos.

Cambiando de hábitos

Para decidir a dónde ir hay que aprender a soñar y para avanzar hay que saber caminar. Adoptando prácticas o o juegos que nos ayuden a cambiar la manera en que actuamos son tremendamente efectivos en apoyar los cambios.

La verdadera estrategia no está en descubrir qué hacer, sino en encontrar maneras para que realmente hagamos más de aquello que todos saben que deberían hacer.